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Independence Day 2: Resurgence



Vaya quilombo, que dirían los argentinos, aunque no sé si dicha expresión es positiva, negativa o ambas.

Tras 20 años justos, parece que ni queriendo lo hubieran hecho, se estrena la secuela del megaéxito que fue Independence Day a mediados de los 90 y que misteriosamente no tuvo continuación antes... Quizás el único guión que tenían era el de esta secuela y no cumplía los estándares de calidad mínimos para llevarlo a la gran pantalla, y en el cajón del escritorio de un productor durmió el sueño de los justos, cogiendo polvo hasta que a mediados de esta década, alguien se topó y se dijo que comparándolo con las películas de superhéroes no desentonaba demasiado, exceptuando El caballero oscuro. #Respect. 

No digo que el film sea malo, pero sufre lo que yo llamo el "Síndrome del culo pelado" por el que a estas alturas del siglo XXI, ya nada sorprende. Y la prueba está en Oculus Rift... perdón, Pacific Rim. Si esa cinta se hubiera estrenado, que digo yo, en el año 2000, todavía habría gente masturbándose con Chernoalfa, pero salió cuando salió y ahí está Guillermo del Toro, muerto del asco sobre un lecho de billetes de 100 dólares.

En ID2 no sorprende nada, aparte de lo vieja que está la ex-bailarina de streap tease y madre del hijo putativo de Will Smith, el cual comparte el protagonismo de la historia ante la ausencia de un padre demasiado importante como para involucrarse en un blockbuster del montón.

Pero volvamos a lo importante, vale que han pasado dos décadas, pero mira Elvira, que tiene casi 70 años y sigue estando buena, mientras que la madre de Will Smith Jr. parece que huye de la parca con escaso éxito. Que igual no es la misma actriz. Hollywood es así de engañoso a veces.

El argumento es menos épico que el de su predecesor, aunque el peligro es mayor, lo cual tiene delito. Han pasado, como habíamos dicho, 20 años. En los USA gobierna una mujer. Hollywood ha hablado y Trump lo tiene jodido, aunque gracias a la tecnología alienígena que se dejaron los invasores en el 96, al menos tendrá pelo natural y de paso, la humanidad ha desarrollado naves espaciales, armas espaciales y chinos espaciales.

De nuevo otra producción que apunta al "Chino feliz", aquel que ve a un compatriota en una gran producción estadounidense, aunque sea de adorno o testimonial y tira su dinero a la pantalla.

Se presentan a los personajes, todos ellos presentes en la cinta anterior pero ya mayores, con la adición del Hemsworth que no es Thor, que no sé muy bien qué pinta ahí. Los extraterrestres vuelven y esta vez con una nave más grande y lo que ocurre a continuación es lo que sería OT: El reencuentro con Juan Camus en el papel de reina alien. 

A continuación, como no me apetece escribir mucho más sobre esta película que no cambiará el destino de un pobre chiquillo que acude al cine huérfano de vocación y carente de roles de conducta, me limitaré a escribir dos listas, como los modernos.


Lo peor de la película:

. No hay apenas imágenes de destrucción masiva, apenas una ciudad cualquiera habitada por chinos para que se sientan integrados en la muerte junto a los occidentales y para de contar. No hay sensación de amenaza planetaria pese a que la nave de los alien ocupa medio planeta.

. En la primera, el héroe era un padre soltero, borracho y medio loco que vivía en una autocaravana que se sacrificaba para darle una vida mejor a su hijo comanche y a los otros dos adoptados tras una noche bebiendo tequila, en esta, los que salvan el día son los integrantes de United Colors from Benetton. ¿Quién se puede sentir identificado? Todos podemos llegar a ser unos alcohólicos que van dejando críos por ahí, pero por mucho que quiera, jamás podré ser chino.

. No puedo recordar ninguna escena de acción. ¡Ninguna! Y no porque haya un señor vestido de negro apuntándome con su arma para que evite el pensamiento, es que no recuerdo nada. ¡Nada!

. El final es la manera más brusca de pedir al público dinero para crear una nueva saga galáctica.

. Sale John Oliver haciendo el gilipollas. Esto entra dentro de la categoría de lo bueno y lo malo. No diré a qué se corresponde qué.

. Estuve dos horas sin masturbarme. 


Lo bueno:

. El africano del machete. Sale poco pero tiene carisma. Los africanos no suelen comprar entradas ni DVDs pero se les puede confundir con los afroamericanos oriundos de la tierra. Es una buena forma de meter a un man of colour sin que protesten los de siempre. Además tiene carisma. Yo vería una precuela de este hombre liándose a machetazos contra los alienígenas. Y esto puede que sea lo único en serio que haya escrito en este blog hasta ahora.

. La relación homosexual de Data. Igual no vi bien la primera parte, pues lo hice con los ojos de un chiquillo inexperto, pero juraría que no había ningún guiño a su orientación sexual, más allá de esa melena extravagante y la forma en que caminaba, algo sospechosa. Ahora entiendo por qué. En cualquier caso, gran acierto para dar profunidad a un personaje que pasó desapercibido en la primera parte.

En resumidas cuentas, ¿la recomendaría? Pues no. ¿Se puede ver? Pues a ver, si tu pareja se la está metiendo hasta la campanilla pues no es para que le digas que pare para enterarte mejor de cómo Jeff Goldblum salva a su padre, pero pocos son los afortunados que pueden disfrutar de una deep throat así que le doy un 2,5 sobre 5 en la escala locural.
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